Chaga

Descripción general

Chaga es un hongo y es conocido como un hongo de gran valor medicinal. Se ha utilizado durante mucho tiempo para promover la salud y combatir la enfermedad. En términos de hábitat, el chaga sólo se encuentra en zonas frías, incluyendo Rusia (principalmente Siberia), Canadá, el norte de EE.UU., Corea y el norte de Europa. El chaga crece exclusivamente en árboles de abedul moribundos. De ahí su nombre en holandés: hongo del abedul. Chaga crece todo el año y parasita el abedul usándolo como huésped. El árbol puede sobrevivir por un tiempo pero finalmente muere. El otoño o el invierno son los momentos más adecuados para ver el hongo, ya que no queda oculto por el follaje del árbol durante este período. 

El aspecto del chaga es como una masa negra de 4 a 40 cm, pegada al tronco del árbol. Contrariamente a lo que mucha gente piensa, la parte visible no es el cuerpo fructífero, sino la red de hilos de micelio, que está muy fuertemente entrelazada. Normalmente la red de micelio se oculta a la vista extendiéndose bajo el suelo, por ejemplo. En el caso del chaga esto es visible, mientras que el cuerpo fructífero se ve muy raramente y sólo ocurre cuando el árbol en el que se produce chaga ha muerto. En el interior, el chaga es de color amarillo o marrón y de estructura corchosa. 

Nombre botánico

Inonotus obliquus

Nombres comunes

Masa negra, concha de ceniza

Ingredientes activos

Chaga contiene varios ingredientes interesantes, que juntos tienen un efecto sinérgico. Esto significa que los ingredientes activos se refuerzan mutuamente en su efecto. 

Chaga contiene entre otros polisacáridos, esteroles y betulina/ácido betulínico. Cada uno de estos ingredientes tiene su propio efecto específico, pero juntos proporcionan un fuerte efecto antiviral y de fortalecimiento del sistema inmunológico. De esta manera, el chaga tiene un efecto beneficioso en el proceso de curación de varias enfermedades graves, tales como enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, infecciones e inflamaciones. Además, el chaga contiene muy pocas calorías. 

Polisacáridos: Chaga contiene varios polisacáridos que se utilizan actualmente en la investigación científica como una droga eficaz contra el cáncer. Los polisacáridos presentes en el chaga tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a aumentar la resistencia. Especialmente cuando se trata de la protección contra el cáncer, estas sustancias tienen un efecto beneficioso. En algunas partes de Asia, entre ellas Japón, China y Corea, existen desde los años ochenta medicamentos para el tratamiento del cáncer a base de los polisacáridos presentes en el chaga. Esta medicación es reconocida y prescrita por los médicos. También en Rusia hay un medicamento anticanceroso permitido que está en el mercado desde 1955. 

El ácido betulínico: Betulina es una sustancia que se encuentra en la corteza de los abedules. El chaga ingiere esta sustancia y la convierte en ácido betulínico. Este ácido betulínico está entonces presente en el hongo y disponible de esta manera. La investigación científica muestra que el ácido betulínico tiene un fuerte efecto anticancerígeno y destructor del cáncer. Se está investigando si esta sustancia puede formar parte de la terapia del cáncer y la quimioterapia. El betulín también tiene la propiedad de descomponer el colesterol en el torrente sanguíneo. 

Varios estudios muestran que el chaga tiene un efecto inhibidor del cáncer, pero se necesitan más investigaciones para comprobarlo. 

Chaga también contiene un cierto tipo de melanina, una sustancia que se encuentra principalmente en el esclerocio. Esta sustancia tiene un fuerte efecto antioxidante. 

Chaga también contiene varios nutrientes importantes, incluyendo vitaminas y minerales. El hongo contiene un complejo de vitamina B, vitamina D, calcio, magnesio, cobre, potasio, zinc, hierro y fibra dietética. 

Como antioxidante, el chaga puede influir en el proceso de envejecimiento. El estrés oxidativo se produce cuando el cuerpo se expone a demasiados radicales libres. Esto ocurre cuando el cuerpo se expone a demasiado sol y a la contaminación. Como resultado, la piel se deteriora y envejece más rápido. Para frenar este proceso, los antioxidantes pueden ayudar a fortalecer y rejuvenecer el cuerpo.  El estrés oxidativo puede causar graves enfermedades en una etapa posterior, incluyendo el cáncer. Esto sucede cuando el cuerpo no puede protegerse lo suficiente y recibe muy poca ayuda. 

El chaga como antioxidante también tiene la capacidad de reducir el colesterol en la sangre. Un nivel de colesterol demasiado alto está relacionado con enfermedades cardiovasculares.

El chaga estimula al cuerpo en la producción de ciertas citoquinas, proteínas especiales que ayudan al cuerpo a fortalecer el sistema inmunológico. De esta manera, el chaga promueve los glóbulos blancos, que ayudan al cuerpo a eliminar las bacterias y virus dañinos.

Uso

El chaga ha sido usado como un hongo medicinal durante mucho tiempo. Desde el siglo XVI el hongo se ha utilizado en Rusia y el norte de Europa para el tratamiento de enfermedades. Como fuerte antioxidante tiene muchos usos y se utiliza para enfermedades graves, incluyendo el cáncer. Incluso antes de que se llevaran a cabo investigaciones científicas sobre las sustancias activas, ya se sabía que el hongo puede tratar con éxito varias enfermedades graves, incluido el crecimiento de tumores malignos. 

El chaga también se utiliza para otras afecciones, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los problemas de la piel y el SIDA. 

Para que los ingredientes del chaga sean activos, es necesario calentarlos. Este método de extracción se ha utilizado durante siglos. Tradicionalmente esto se hace remojando el hongo seco en agua caliente. Este té puede ser bebido de esta manera. En Rusia esto se llama "zavarka", o concentrado de té. Otra forma tradicional es remojar el hongo seco en vodka de dos a cuatro semanas. Esta mezcla de alcohol se puede utilizar como medicina. Tradicionalmente, el chaga también se muele en un polvo fino y se bebe en forma de té. El pueblo Khanty, de Siberia Occidental, es visto como el primer pueblo en usar chaga con fines medicinales. Se decía que hacían el té del hongo de la manera mencionada anteriormente, para estimular la digestión. También les haría sentirse llenos, por ejemplo en tiempos de ayuno. Según ciertas fuentes, también fumaban chaga, porque mejoraba la salud de los pulmones. También hacían un jabón hecho de chaga, ceniza y grasa. Esto ayudaba a suavizar la piel y a tratar las llagas. Desde el pueblo Khanty el uso del chaga se extendió a través de áreas que ahora pertenecen a la Rusia moderna. Así que los cazadores tomaban chaga para mejorar su capacidad y resistencia. El mítico emperador Shen Nun Pen Ts'ao Ching coronó a este hongo medicinal como el "Rey de las hierbas". Esto estimuló su uso en Asia. 

En 1950, se realizaron varios estudios clínicos en Moscú en los que se demostró que chaga podía tener un efecto beneficioso en el sistema inmunológico. En 1955 se realizaron más estudios en la Unión Soviética, demostrando nuevamente que el chaga tenía un gran potencial como medicina y que debía ser nombrado como tal. Esto fue decidido por el Ministerio de Salud de la URSS. Alrededor de la misma época intentaron cultivar chaga a escala industrial injertándolo artificialmente en abedules. Esto resultó no ser posible, el chaga sólo puede ser cosechado en la naturaleza.

En 1958 se realizaron más estudios en el Instituto Médico Ruso y el uso de este hongo se utilizó oficialmente como medicina. 

El chaga puede ser tomado en forma de suplemento. Esta es una forma fácil y relativamente barata de tomar rápida y eficientemente una cantidad diaria de los ingredientes activos. El chaga puede tomarse en forma de cápsulas, en las que el hongo se seca y se muele en polvo. También hay disponibles extracciones basadas en el alcohol. Hoy en día el chaga como suplemento se combina a menudo con otros hongos medicinales, como el hongo Cordyceps. 

Cultivo

No es posible cultivar al chaga uno mismo. El hongo sólo puede ser cosechado en la naturaleza, para mantener sus ingredientes activos y su poder medicinal.

Advertencia

Las personas con una enfermedad autoinmune pueden reaccionar exageradamente al chaga, debido a su fuerte efecto antiinflamatorio. En este caso, consulte a un médico primero. 

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Medicinal Mushrooms: A Clinical Guide - Martin Powell (inglés)
Medicinal Mushrooms: The Essential Guide - Martin Powell (nglés)