Disfrute de los comestibles de cannabis de forma responsable y segura
Si alguna vez has comido un pastel espacial, es probable que te hayan sorprendido sus fuertes efectos. Muchos entusiastas del cannabis confunden las posibilidades del cannabis comestible. Antes de que te des cuenta, has comido demasiado de esas sabrosas galletas espaciales. El efecto puede ser mucho más parecido a un viaje psicodélico que cuando das unas caladas a un porro.
Lee en este blog cómo puedes disfrutar con seguridad de los efectos únicos de los comestibles.
Nunca subestimes un comestible
Probablemente conozcas una o varias historias de personas que juzgaron mal el cannabis comestible. Quizá lo sepas por experiencia propia. El efecto puede ser entonces demasiado intenso, haciendo que te sientas paranoico, por ejemplo. Puedo decirte ahora mismo que nadie ha muerto nunca por una sobredosis de cannabis. En realidad, el cannabis es una droga muy segura y no provoca reacciones peligrosas en el organismo. De hecho, el cannabis es cada vez más reconocido por la corriente principal como medicina, algo para lo que se ha utilizado durante miles de años. Aun así, como consumidor, puedes llevarte un buen disgusto si tomas la dosis equivocada.
El cannabis se utiliza como medicina para diversos fines. Por ejemplo, para reducir los síntomas de dolor físico, aliviar los sentimientos depresivos, evitar la inflamación, promover el sueño e inducir el apetito.
Los efectos del cannabis dependen en gran medida de la cantidad de ingredientes activos presentes. Existen innumerables variedades diferentes, cada una con sus propias propiedades. Los responsables de esto son en gran medida las sustancias llamadas cannabinoides. El cannabis posee hasta más de 100 sustancias activas diferentes, en cantidades variables. Los cannabinoides más conocidos son el THC y el CBD.
¿Qué es el cannabis comestible?
El cannabis comestible, también conocido simplemente como comestible, viene en todas las formas que puedas imaginar. Puede que tú mismo conozcas algunas recetas únicas. El cannabis comestible tiene varias ventajas sobre el cannabis fumado: sus propiedades medicinales se pueden apreciar mejor, ya que el cuerpo lo absorbe fácilmente sin efectos secundarios perjudiciales. Fumar un porro sigue aportando propiedades medicinales, pero éstas se ven parcialmente anuladas por el hecho de que estás quemando la hierba.
Consejo: Como alternativa a fumar un porro, puedes optar por un vaporizador. Incluso me atrevería a decir que todo fumador debería beneficiarse de esta gran tecnología innovadora. Los últimos modelos de vaporizadores son cada vez más avanzados y una vez que compres uno, ¡durará mucho tiempo!
Los comestibles son alimentos que contienen cannabis. Los ejemplos son infinitos. Por ejemplo, hay pasteles, galletas, leche con chocolate y otros dulces que tienen cannabis añadido. Ahora bien, no se recomienda mezclar cogollos de cannabis molidos con la masa, porque (en la mayoría de los casos) no es especialmente sabroso. En su lugar, es conveniente hacer mantequilla de cannabis y utilizarla. Otra opción es utilizar un aceite o concentrado de cannabis.
Además, también hay muchos platos salados a los que se puede incorporar el cannabis, desde la pizza hasta el guacamole e incluso el queso.
El cannabis comestible es adecuado para las personas que prefieren no fumar y aún así quieren disfrutar de los beneficios de esta medicina. Los comestibles también pueden proporcionar un agradable cambio de ritmo para aquellos que prefieren fumar un porro y añadir una nueva dimensión a sus efectos.
Dosificación de los comestibles
El riesgo del cannabis comestible reside en la dosis y en el riesgo de consumir demasiado. Esto se debe a que los ingredientes activos tardan mucho más en hacer efecto. Pueden pasar hasta dos horas antes de que te des cuenta de que estás bajo la influencia. Tu cuerpo necesita tiempo para digerir la comida y absorber los ingredientes activos. Esto contrasta con el hecho de fumar o vaporizar cannabis, donde los efectos se sienten casi inmediatamente. Esto hace que sea mucho más fácil calcular la cantidad que puedes consumir y cuándo debes parar. Al consumir alimentos o bebidas que contienen cannabis, es mucho más difícil escuchar las señales de que has ingerido demasiado.
Además, todo depende de tu metabolismo, es decir, de la rapidez con la que tu cuerpo absorbe el THC y de la rapidez con la que lo abandona de nuevo. Otros elementos que influyen son la cantidad de cannabis que hayas ingerido, la potencia de la variedad de cannabis, lo lleno que esté tu estómago y tu experiencia con el cannabis.
Los efectos del cannabis oral, especialmente con dosis altas, pueden durar hasta 24 horas.
¿Cuál es la cantidad estándar para dosificar los comestibles?
Normalmente se asume que se utilizan 10mg por porción. Sin embargo, esta dosis estándar no es la misma para todos. Así como una cerveza tendrá poco o ningún efecto en una persona y tendrá un fuerte efecto en otras. La mejor recomendación es empezar con cuidado e ir aumentando poco a poco si es necesario.
Consejos para pesar la cantidad correcta de cannabis
Demasiado cannabis en tu sistema puede ser abrumador y causar todo tipo de reacciones, incluyendo: ataques de ansiedad, paranoia, aumento del ritmo cardíaco y sudoración. Esta experiencia desagradable ha sido experimentada por muchos principiantes y es una de las razones por las que los comestibles han sido vistos de forma algo negativa. Esto no es necesario. Con el enfoque adecuado, la experiencia del cannabis comestible puede ser incluso preferible a la variedad fumable.
No te compares con otros y determina tu propia dosis
Sólo porque tu amigo se sienta bien comiendo un trozo de pastel espacial o unas gotas de aceite de THC no significa que te pasará lo mismo a ti. Confiar en otra persona a la hora de encontrar la dosis adecuada es buscarse problemas. En su lugar, es mejor determinar por ti mismo, con la mayor precisión posible, lo que te hará una porción de comestible, aumentando poco a poco la cantidad que ingieres. Por ejemplo, empieza con ¼ de un brownie con cannabis. Espera lo suficiente para asegurarte de que el THC y otros cannabinoides han tenido tiempo de hacer su trabajo. Entonces puedes decidir (digamos que después de 2 horas más o menos) si comes otro trozo de la porción única.
Ten cuidado con los comestibles cuya potencia no está claramente definida.
Este es el caso más frecuente de los comestibles: alguien puede haber horneado un pastel y resulta ser mucho más fuerte de lo que el pastelero pretendía. En este caso, si todavía quieres probar el efecto del comestible, se recomienda que tomes deliberadamente una subdosis. Esto significa que deliberadamente tomes una cantidad activa muy pequeña y veas lo que sucede.
Conozca la potencia de la variedad de cannabis utilizada
No carece de importancia: investigando un poco y a partir de tu propia experiencia puedes averiguar cómo funcionan las distintas variedades de cannabis. Nunca será una historia en blanco y negro, algunas variedades de cannabis son simplemente más fuertes, más psicodélicas o más relajantes en un momento que en otro. Esto tiene que ver con todo tipo de factores. Aun así, puedes aprender a distinguir entre los diferentes tipos lo mejor posible. En el coffeeshop es mejor preguntar al personal sobre el porcentaje de THC y CBD. Si has comprado semillas de cannabis para cultivar tus propias plantas, pide consejo y lee suficiente información sobre la variedad. Los porcentajes de THC pueden variar considerablemente. Las cepas más fuertes, por supuesto, darán lugar a un comestible más fuerte.
¿Cómo puedo calcular el porcentaje de THC en los comestibles?
Es de gran ayuda cuando haces tus propios comestibles y sabes cuánto THC hay en ellos.
Para averiguar la potencia de tu comestible, puedes utilizar la siguiente fórmula: Como se ha mencionado anteriormente, primero debes averiguar qué variedad de cannabis se utiliza para poder determinar la potencia.
Si tu resultado final son 1000 gramos de pastel espacial, para los que se han utilizado 6 gramos de cannabis, sabrás que por cada 1000 gramos se han utilizado 6 gramos de cannabis. Convertido esto es 0,006 gramos de cannabis por gramo de pastel.
Supongamos que el material de cannabis es una cepa potente, por ejemplo Amnesia Haze de aproximadamente 15-20% de THC. Entonces el cálculo continúa: por gramo de pastel son 0,006 gramos de cannabis x 0,20 = 0,0012 gramos o 12 mg de THC.
Una dosis habitual para los usuarios que no tienen mucha experiencia es de entre 2 y 6 mg de THC. Las dosis fuertes están entre 4 y 8 mg de THC.
Consejo: ¡utiliza una balanza de precisión para pesar tu cannabis! En Sirius encontrarás modelos profesionales y asequibles que son muy precisos.
¿Cómo hago mantequilla de cannabis?
La mantequilla de cannabis es muy utilizada en la cocina de los apreciadores de la cannabis. A continuación te ofrecemos una receta corta y sencilla para que puedas hacerla tú mismo en casa. También puedes hacer tu propio concentrado de cannabis o hacer aceite de cannabis.
Receta de mantequilla de cannabis
- 6 gramos de cannabis
- 115 gramos de mantequilla (o aceite de coco)
Paso a paso
- Divide la mantequilla en tres trozos iguales.
- En una sartén, derrite parte de la mantequilla a fuego medio.
- A continuación, añade el cannabis desmenuzado. Deja que esto se cocine a fuego lento durante unos minutos, removiendo todo bien para que la mantequilla pueda absorber la mayor cantidad de hierba posible.
- Retira la mezcla del fuego y pásala por un colador, dejando los trozos de hierba.
- A continuación, repite el proceso dos veces más con los trozos de mantequilla restantes: derrite una parte y vuelve a añadir la misma hierba. De esta manera se puede seguir extrayendo hasta tres veces. Después de esto, la mayor parte de las sustancias activas del cannabis han llegado a la mantequilla y puedes desechar el cannabis usado.
- Tu mantequilla de cannabis ya está lista. Etiqueta la mantequilla de forma clara para que no sea posible cometer errores en la cocina.
- Mantenga fuera del alcance de los niños.
Consejo: Puedes utilizar hierba fresca, residuos de corte, pero también la hierba de tu vaporizador. Esta todavía contiene material activo utilizable.
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